domingo, 21 de mayo de 2017

Insomniac.


El editor en blanco, la música de siempre en reproducción, mis manos sobre el teclado, mis ojos clavados en el paisaje que se ve tras la ventana. ¿He vuelto? Ni yo mismo lo sé. La única certeza que tengo es la de que dos años después estoy aquí de nuevo.

Cierra los ojos, coge aire muy fuerte y permite que las manos hagan su trabajo. Hay tanto sobre lo que me gustaría escribir y hay tanto sobre lo que no escribo. Mil pensamientos son los que deambulan por mi cabeza mal amueblada antes de dormir. Tiempo, cambios, personas, lugares, acontecimientos, preguntas sin respuesta. Todo. Aparece, sin dejarte ni un solo segundo de reacción para evitarlo, una congestión de sentimientos en el pecho que te mantiene despierto durante horas.

Cambios, cambios, cambios. Estamos rodeados de ellos. Incluso nosotros formamos parte de un proceso cambiante. Y yo, ¿seré diferente a como era antaño? En todo este tiempo sin dejar mi huella aquí, sin dejar un trocito de mi alma, podrían haber pasado mil cosas que hubieran puesto todo patas arriba. Y puede que sí, y puede que no. A veces, perdemos el control de nuestras propias vidas y necesitamos a un segundo jugador que nos ayude a tomar el mando. Al final, todo se resume en aquel huracán de emociones que no cesa.

Quizás el haber entrado y estar a un año de terminar en la universidad me haya cambiado la forma de contemplar el mundo, desde el lado frío, eficiente, práctico de la vida. Quizás por eso no haya sido capaz de expresarme en tanto tiempo. Y aun así, nunca he llegado a perder esa pequeña chispa que me mantiene atado a las palabras. Terminar los estudios, ser una persona sensata y adulta. ¿Es posible ser adulto y que te muevan las mismas inquietudes de cuando eras niño?

«Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.»

No sé cuándo volveré aquí. Ni tampoco sé lo que me llevará a ello. Ni siquiera sé si he escrito todo lo que quería escribir. Ninguno sabe lo que le depara el futuro, aunque a veces desearíamos lo contrario, ¿verdad? La única certeza que tengo es la de que todas aquellas dudas, todas aquellas realidades alternativas seguirán haciéndose eco. De lo único que estoy seguro es de que seguiré tratando de encontrar mis pequeñas dosis de felicidad.

Y de que me encuentren.


V.

martes, 5 de mayo de 2015

Through time.

'El tiempo se vuelve sigiloso cuando se le reclama por los vestigios que deja a su paso.'

Y aquí me encuentro, otra vez, tecleando palabras tal y como emergen de lo más profundo de mis pensamientos. Parece que nada haya cambiado, ¿verdad?  El teclado de siempre, la silla de siempre, la melodía de siempre. Por tan sólo unos pocos minutos, todo vuelve a estar en su sitio. Por un momento, el recipiente vacío se colma de la cálida sensación que le produce pensar que el tiempo se ha congelado.

'Cuatro cosas hay que nunca vuelven más: una bala disparada, una palabra hablada, un tiempo pasado y una ocasión desaprovechada.'

Lamentablemente, algo que se escapa de mi compresión y, en cierta forma, de la propia existencia, es el tan ansiado tiempo. “De mayor quiero ser un niño.” ¿Acaso no sería lo ideal mantener siempre la inocencia, la ilusión y la buena fe?  Por desgracia, nos persigue el tic tac de las agujas del reloj que avanzan sin esperar a nadie, no tienen ningún tipo de compasión. Entre la espada y la pared, ¿caminar sin rumbo hacia un futuro incierto o recordar una bonita época pasada? La decisión, como no podía ser de otra forma, depende de cada uno de nosotros. El paso del tiempo es sinónimo de cambios, en todo lo que nos rodea. Desde el carácter o la apariencia de nuestros semejantes más cercanos, hasta la interfaz de tu aplicación de móvil favorita. He observado con mis propios ojos la mella que deja el paso del tiempo en el ser humano. He visto el efecto en las personas que más han marcado en mi vida, para bien o para mal, ya no son los mismos. ¿Y yo? ¿Me habrá afectado a mí también? Ah, recuerdo como si fuera ayer aquellas tardes de invierno que pasábamos jugando y riendo juntos, podríamos haber llegado donde hubiéramos querido. Quizá no lo percibas, sólo espero haberte aportado ese pequeño granito de arroz y que lo retengas con todas tus fuerzas durante mucho tiempo.

¿Es el tiempo, o son las personas? No tengo respuesta. Supongo, que al final, puede reducirse al renovarse o morir. Aunque cabe la diminuta posibilidad de que el tiempo haga su trabajo y, como suelen decir, coloque todo donde debe estar. Personas que vienen y se vuelven a ir, momentos felices y tristes, trenes cogidos y perdidos, direcciones equivocadas. No se puede dar marcha atrás. No dejes pasar el tiempo, ni dejes que él te pase a ti. Haz lo que quieras hacer, cuando lo tengas que hacer, y no te arrepientas. Busca tu felicidad y hállala. Después de todo, no podrás deshacer lo hecho.

'La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.'

Qué bonito sería escoger el momento más feliz que ha podido experimentar y detenerlo. ¿Por qué avanzar, si no necesita nada más? ¿Por qué no detener el reloj hasta el fin de los días y disfrutar de la tan ansiada felicidad? Tal vez, porque la verdadera felicidad se encuentre en aquellas acciones fugaces, en lo efímero y volátil.

V.

domingo, 26 de octubre de 2014

Sin título.

Llevaba casi dos meses intentando tener un hueco para esto. No son pocas las ideas que se me han ido pasado por la mente durante la última vez que intenté dejar huella de mis pensamientos. ¿Que por qué me gusta tanto escribir? Bueno, tal vez porque sea uno de los pocos métodos que tengo para mostrarle al mundo quién y cómo soy, para abrirme un poquito más y dejar que alguien se adentre. No busco atención de ningún tipo, simplemente me gusta ser comprendido por las personas. Además, esta es otra forma más de reflexionar sobre lo que va ocurriendo en mi vida.

El verano llegó muy rápido, y se fue tal cual vino. Cuando quise darme cuenta, tan solo quedaba una semana para entrar de lleno en el mundo de los adultos. Y aun así, en esos fugaces, pero intensos tres meses tuve una oportunidad que recordaré como uno de los mejores momentos de mi juventud. Tuve la oportunidad de poder ver a una persona que, desde que la conocí, supe que desestabilizaría todos los esquemas que me había montado a lo largo de los años. ¿Sabéis eso que se suele decir que cuando menos te esperas algo, aparece? Sucedió algo similar. Tras dos años desde que la conocí por twitter un día de febrero de 2012, tuve la oportunidad de conocer a Hachi. Aunque no quedé muy satisfecho porque sólo pude verla un par de horas, ¿no dicen que lo bueno, si breve, dos veces bueno? Esa persona que llegó tan fuerte a mi vida arrasando con todo. La llama se apagó tan rápido como prendió, pero hoy día es eso lo que aun nos mantiene unidos, y así será durante muchos años. Y sí, creo que mi verano se puede resumir en eso. Aunque Galicia no se ha deshecho de mí todavía, pues aun me quedan asuntos pendientes por las tierras de los antiguos celtas.

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¿Por qué cuando tenemos el tren esperándonos en la estación no lo tomamos, pero nos enfurecemos o entristecemos cuando vemos que se aleja lentamente y nunca volverá a hacer la misma ruta? Es tan difícil saber si tomaremos la decisión correcta que nuestra vida se guía en base al miedo a lo desconocido. ¿Y si no era lo que queríamos? ¿Podrá todo volver al punto de partida? Pero... ¿y si sale bien?

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"El mundo de los adultos." Solamente la manera de nombrarlo ya impone. Este verano fue la transición por la que todos hemos de pasar desde que terminamos bachillerato hasta pisar la facultad. Una transición en la que pasas los últimos meses sin obligaciones e intentas disfrutar al máximo. Una vez empieces, habrás de ser auto-suficiente y estarás solo ante las puertas de algo totalmente nuevo y desconocido para ti. Tal vez dejes de lado todo lo que tenías antes de llegar allí. Tal vez te veas solo, sin fuerzas para continuar. Tal vez creas que no eres capaz de lograrlo. Cuando pienses que estás justo al borde del abismo, frena. ¿Para qué has venido aquí? ¿Creías que ibas a poder cruzar las puertas sin sacrificar nada? Te advirtieron de que no sería fácil, pero tú te empeñaste en seguir adelante. ¿Por qué? Porque no ves un futuro en ningún otro lugar. Es lo que has decidido, ¿no? Entonces frena por un momento y reflexiona, encontrarás la solución. Mira a tu alrededor, ¿por qué te empeñas en pensar que estás solo? Tal vez, aunque no hables con ellos, no implica directamente que se hayan olvidado de ti. Enfréntate a cualquier problema que se te plantee, te aseguro que con esfuerzo saldrás victorioso. Al final sabrás que todo ha valido la pena.

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Tal vez el rincón de la experiencia no haya seguido el rumbo que quería que tomase cuando lo creé. Esta pequeña web es un baúl en el que se guardan algunos de mis pensamientos, reflexiones o hechos importantes. Me encantaría tener más tiempo para pasar aquí. Me encantaría escribir durante horas y horas, ser leído por la gente y llegar muy, muy lejos, hasta el corazón de la persona más cerrada. Desafortunadamente, el rumbo que ha tomado mi vida hoy día absorbe casi todo mi tiempo libre, y las pocas reflexiones que hago quedan en mi cabeza, pero no puedo desarrollarlas tanto como me gustaría. Pero quién sabe, tal vez algún día este pequeño escritor frustrado sea capaz de relatar todo el caos que compone su vida.

V.

martes, 1 de julio de 2014

Un nuevo comienzo.

El final de mis textos nunca se parece a lo que está en mi cabeza al principio. Las ideas vienen y van solas, intento expresarme lo mejor que puedo.

Las manos a la cabeza. Los ojos cerrados. Un resoplido. Una pausa. ¿Un nuevo capítulo? ¿Un folio en blanco? Rescatar un viejo libro de la estantería. O continuar en el mismo y pasar página. O quemarlo todo y empezar a escribir uno nuevo.

Mil veces lo ha intentado, mil veces ha fracasado. ¿Por qué sigue intentando cambiar aquello que no está en su mano? Mirarse al espejo y no reconocerse. ¿Qué está haciendo? Sabe que quiere un cambio en su vida. Sabe que necesita ese cambio en su vida. Túmbate en la cama, sal a dar un paseo contigo mismo. Deja a la música sonar, ella es y ha sido siempre tu única compañera desde que iniciaste el viaje. Reflexiona, retroinspecciónate. ¿Por qué falla constantemente? Si eres buena persona, te pisotean. Si lloras y te quejas, te preguntan por qué lo haces.

Di siempre lo que quieras decir, no pienses en las consecuencias. No te conviertas en lo que él es. Si retienes todos tus sentimientos, crearás un bucle del que ni tú mismo podrás escapar. Juégatela, no te arrepientas. Puede salir bien, o puede salir mal; pero pon todo tu corazón en aquello que vayas a decir. Su problema es que siempre intenta ayudar y hacer felices a los demás sin pensar en qué es lo que él quiere. Quiere dejar de ser así, quiere ser feliz, pero no sabe cómo conseguirlo. Últimamente tiene ganas de comerse el mundo. Quiere cumplir todas sus metas, ya se ha puesto a ello. Quiere ver como aquellos quienes le rodean se sienten orgullosos de ver cómo crece haciendo realidad sus sueños. Su problema es que sus intentos se ven frustrados por querer compartir ese pequeño trocito de cielo con las personas que quiere. ¿Qué problema hay? ¿Por qué no se dejan ayudar? ¿Por qué algunas personas no ansían su tan aclamada felicidad?

Prometió que este sería su verano. Prometió llevar a cabo todo lo que ha tenido en mente durante 9 meses. Quiere dejar fluir sus ilusiones y sentimientos más profundos. No quiere que estos meses venideros vuelvan a convertirse en su muerte en vida, no quiere volver a caer en la rutina. No quiere caer en la rutina de la búsqueda infortuita del amor, de los planes sin realizar, de la felicidad inalcanzable. Está cansado de que le digan que sólo quiere dar pena, ¡simplemente muestra sus sentimientos! ¿De verdad se ha de ser cerrado para encajar bien con el resto? Es extraño, pero su vida siempre termina girando entorno al mismo eje. Él, su soledad y su búsqueda de la felicidad. 

Si estás leyendo esto, ayúdale. Seas quien seas, déjale una nota, un mensaje. Deja que él entre en tu vida. Quiere dejar de estar triste y compartir contigo este verano. ¿Le darás una oportunidad? Juntos estaremos más cerca de ser invencibles.

V.

domingo, 4 de mayo de 2014

Dream, drop, distance.

'Ahora, y siempre, creeré en el futuro. Su luz, tan fuerte y brillante, es la que me guía a lo largo de todo el extenso camino.'

¿Alguna vez nos hemos parado a pensar qué es aquello que nos ayuda a continuar cada día? A no quedarnos tumbados en la cama perdiendo el tiempo, a movernos... ¿Alguna vez hemos reflexionado sobre qué es aquello que nos hace seguir viviendo? Algún filólogo alemán diría que es una especie de fuerza irracional llamada voluntad de poder, un científico de prestigio diría que el cuerpo humano se mueve gracias al corazón, al cerebro y a una multitud de órganos importantes. Sin embargo, para mí, y estoy seguro de que para muchos de vosotros, aquello que nos da el primer empujón, lo que hace que nunca nos rindamos, son los sueños.

'+Y tú, ¿sabes de qué están hechos los sueños? -¿Hechos? Sólo son sueños. +No. No lo son. La gente cree que no son reales porque no son materia, partículas. Son reales. Están hechos de puntos de vista, imágenes, recuerdos, juegos de palabras y esperanzas perdidas...' 

Como una vez diría el famoso Martin Luther King: 'yo tengo un sueño'. Todos y cada uno de los habitantes de este pequeño planeta tenemos ese deseo que nos motiva para que continuemos. Desde algo tan simple como formar una familia o encontrar al amor verdadero, algo tan bonito y humilde como ver el mar hasta algo tan ambicioso como ganar muchísimo dinero para vivir lujosamente. Pero que un sueño sea algo menos 'humilde' que otro, no quiere decir que sea de menor valor. Al fin y al cabo, cada uno de nosotros se propone la meta con la que cree que encontrará la felicidad. 'Para eso sirven los sueños, ¿no? Para enseñarnos hasta dónde podemos llegar.'

Durante nuestra infancia es cuando se crean estas pequeñas metas. Sueños tan increíbles que sólo un niño de preescolar puede imaginar. Por desgracia, cuando crecemos chocamos con la realidad, y es cuando nos damos cuenta de que nunca podremos ser astronauta, piloto o superestrella del rock. ¿Pero qué importa? Nuestra mentalidad también crece, se desarolla y madura con nosotros. Estos dos años hemos evolucionado a una velocidad vertiginosa, y muchos ya están a un paso de entrar en un lugar inexplorado, lleno de ilusiones y esperanzas. 

Es aquí y ahora, a la edad de 17-18 años, cuando las puertas a lo desconocido están a punto de abrirse; es aquí y ahora cuando debemos aferrarnos a nuestros sueños más fuerte que nunca. Es ahora cuando podemos romper todas las barreras, cuando podemos hacer todo lo posible para llegar a nuestro objetivo final, aunque a veces no sólo esté en nuestras manos. Es aquí donde comienza el nuevo mundo.

'Cada trecho recorrido enriquece al peregrino y lo acerca un poco más a hacer realidad sus sueños.'

V.

viernes, 2 de mayo de 2014

Superhombre.

'El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.

¿Qué pasaría si de verdad cada uno de nosotros actuase bajo su propia y única moral? Nuestra triste sociedad no está preparada para ello. Por desgracia, todos nosotros, y todas las personas que nos rodean, hemos nacido, nos hemos criado y hemos crecido en una sociedad y en un entorno con una serie de valores. ¿Creéis que si ahora cada uno comenzase a actuar por cuenta propia y según él crea conveniente podríamos seguir viviendo como hasta ahora?

Ser los amos de nuestras vidas. Todos nosotros deberíamos ser capaces de afrontar cualquier situación que se nos venga encima. Pero, ¿qué hacemos siempre? En la mayoría de casos pedimos consejo a aquellas personas que creemos que nos pueden beneficiar; normalmente porque no estamos demasiado seguros de qué es lo correcto y de si lo estamos haciendo bien. Deberíamos ser capaces de observar la vida con ambas visiones, tanto apolínica como dionisíaca. Sin embargo, la balanza siempre se decanta por uno de los dos lados. (En mi caso, por ejemplo, me temo que siempre pienso demasiado cualquier situación e intento razionalizarla al máximo, hasta el punto de reprimir los sentimientos por miedo a lo que pasará después de que haya actuado, por miedo a no hacer lo correcto, a quedarme solo o a perderlo todo.)

'Piensa antes de actuar, pero escucha y deja que te guíe tu corazón.


¿Pero cómo podemos ser los amos de nuestras vidas si siempre tenemos algo que nos impide hacer lo que queremos? Ya sean nuestros miedos e inseguridades los que nos echan atrás cuando pensamos hacer algo o la ética de la sociedad de hoy. Están ahí para no dejarnos hacer aquello que nos realizaría como personas. Por ello, lo que todo el mundo necesita es desprenderse de los dichosos prejuicios. Prejuicios que se han inculcado desde hace muchísimos año, y que con el desarollo de la sociedad moderna, por desgracia, van creciendo cada día más. Porque, aunque muchas veces escuchemos aquello de "haz lo que quieras", "no importa el qué", "sé tú mismo", lo están diciendo bajo unos marcos que nos limitan a todos.

¿Y qué hay del amor? ¿De verdad somos dueños de nuestra existencia estando enamorados? ¿Qué pasa si dependemos de esa persona? Cuando toda nuestra visión apolínica de cualquier cosa desaparece, cuando nos dejamos llevar absolutamente por lo que sentimos... ¿Qué es lo que debemos hacer entonces? Sí el superhombre es alguien que ha conseguido ser dueño de su vida, pero ahora su vida está en manos de otra persona, ¿seguiría siendo un superhombre?


V.

viernes, 4 de abril de 2014

Freedom.

'¿Cuál es el primer deber del hombre? La respuesta es muy breve: ser uno mismo.'

En eso exactamente consiste ser libre. En ser lo que queramos ser, cuando queramos, y como queramos ser. Lamentablemente, nos regimos por una serie de leyes, el dinero es el que verdaderamente mueve el mundo, los menores de edad tenemos ciertas restricciones... Todo esto lo imposibilita bastante. Pero, si dentro de todos estos marcos, hacemos una introspección y encontramos a nuestro verdadero yo, ¿por qué no dejarle salir? ¿Por qué no hacer lo que nos gusta, rodeados de las personas que queremos, tomando nuestras propias decisiones y creando nuestro propio camino mientras avanzamos? En eso consiste ser uno mismo: libertad. En luchar por lo que queremos.


Autosuficiencia e independencia son palabras que ayudan bastante a comprender de qué se trata eso de ser libre. Pero, a veces surge un problema. Cuando dependemos de otra persona, cuando se está enamorado, ¿existe la libertad como individuo? ¿Depender de alguien,  no poder dejar de pensar en esa persona, tener constante '¿Y si...?' en la cabeza?


'El altruismo es el secreto de la felicidad.' Y no hay mejor ejemplo que el mío para explicarme: felicidad a gracias a la felicidad de las personas que me rodean. Si aquellas personas a las que quiero, las que forman parte de mi vida tienen algún problema y lo están pasando mal, ¿soy capaz de no preocuparme y dejarlo como está? En absoluto, todo lo contrario. Haré lo posible para ayudar y que esa persona logre ser feliz. Estaré día y noche insistiendo, pediré que me explique su problema, le ayudaré con todo lo que esté en mi mano Porque sólo así yo también podré serlo. Es algo esencial. Conseguir la felicidad gracias a ayudar a ser felices a los demás.

Pero sí es cierto que no podemos olvidarnos de algo muy importante: disfrutar del camino. ¿De qué nos habrá servido llegar a lo alto de la montaña si no hemos podido disfrutar del bonito paisaje nevado y de la compañía de los animales?



V.