domingo, 16 de junio de 2013

Tardes de domingo.


Llevo alrededor de dos horas sentado en mi cuarto frente al monitor del ordenador de sobremesa, con el móvil al lado, haciéndo prácticamente nada. El móvil no suena, nadie habla. Leo y navego por internet, cual caminante a la deriva, sin rumbo.

Hay algo sobre lo que reflexiono desde hace varias semanas. ¿Os habéis parado a pensar alguna vez sobre las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida? Lo sé, soy muy joven y no debería pensar en ello, simplemente es un tema que da para pensar y debatir un rato bastante largo. Os recomiendo dos películas que tratan muy bien estos temas: "Las posibles vidas de Mr. Nobody" y "El efecto mariposa".

'En la calidad de mis decisiones está la arquitectura de mi propia vida.'

Decidir antes dos o más opciones. Opciones que posiblemente en ese preciso momento no las tengo en cuenta. Debo actuar rápido y, eso mismo hago, actúo sin pensar. No hay tiempo suficiente. ¿O sí? No estoy del todo seguro. En los momentos decisivos de nuestra vida, no solemos tener en cuenta lo que podrá pasar cuando realizamos ciertas acciones o decimos ciertas palabras. 'Actúa sin pensar en las consecuencias porque ni tú, ni yo, ni nadie sabe lo que puede pasar a continuación.' Dicen que cada vez que tomamos una decisión se genera un pequeño universo alternativo con la opción u opciones que no hemos tomado. ¿Sería mi vida diferente si en algún momento hubiese actuado de una forma distinta a la que hice? Pero, ¿para mejor o para peor? Son preguntas que me quitan el sueño muchas noches. No lo sé. Y tampoco tengo manera de averiguarlo. Con el paso del tiempo he llegado a arrepentirme de algunos hechos pasados. '¿Por qué lo hice?' Me pregunto. Habría condicionado todo de otra manera. Podría ser más feliz, podría conocer a otras personas, podría tener otros ideales, gustos, amigos, hábitos, aficiones... Todo podría ser completamente diferente a la actualidad. Aunque, de vuelta al presente, este es el modo de vida que he obtenido, y yo mismo me labraré mi futuro tomando mis propias decisiones

'Es muy probable que las mejores decisiones no sean fruto de una reflexión del cerebro sino del resultado de una emoción.'

Se nos van a presentar muchas opciones a lo largo de nuestra corta existencia, pero está en nosotros el qué camino escoger. Una vez lo tomes, síguelo hasta el final, reflexiona, actúa, lucha por conseguir lo que deseas. Pero cuando lo necesites, tómate tu tiempo piensa sobre lo que quieres y lo que harás por ello. Tu vida puede cambiar en un momento. Mas tampoco te demores demasiado, pues puede que cuando hayas elegido lo que quieres hacer sea demasiado tarde para llevarlo a cabo. ¿Un consejo? Disfruta del momento.

'Jamás dejes que las dudas paralicen tus acciones. Toma siempre todas las decisiones que necesites tomar, incluso sin tener la seguridad o certeza de que estás decidiendo correctamente.'

V.