jueves, 13 de diciembre de 2012

Cuando nada va bien.

Se me ha olvidado incluso cómo escribir. Tengo muchas ganas, pero las palabras no quieren emerger, me cuesta mucho más de lo normal. Estoy realmente saturado. Odio encontrarme así. ¿El motivo? Ni yo mismo lo sé.

Lloro, lloro, y lloro. Creo que ya hasta las lágrimas se han secado. Me hallo en un momento en el que quedarse solo, escuchar música y pensar, es sinónimo de ponerse triste, melancólico y dramático.
Cuando estoy con alguien, procuro estar alegre, reírme, y no pensar en la realidad. Pero todos, de vez en cuando, nos derrumbamos.

Últimamente no me sale nada a derechas. Las notas que he sacado este trimestre son bajas, más de lo que deberían. Podría haber tenido un 8 de media, pero sin embargo me he quedado en el 6. El otro día suspendí por primera vez un exámen, lo que más rabia me dio fue que sucedió por una tontería, porque yo sabía perfectamente hacerlo todo. ¿Sabéis esa sensación de impotencia que te recorre todo el cuerpo y te dan ganas de dar un fuerte golpe a algo? Así me sentí en ese momento.

Ahora mismo podría copiar una o dos de las entradas antiguas, pegarlas, y ya lo tendría. Es como mi vida no dejase de repetirse. Día tras día, noche tras noche, todo parece una repetición de lo anterior. Estoy agotado de la rutina. Sé que es una frase demasiado común, aun así, es la pura verdad. Incluso 'salir de la rutina' se convierte en algo repetitivo: casa, ordenador e internet. Necesito un soplo de aire fresco, darle un giro de 180 grados a mi vida. Para bien o para mal, ahora mismo ese dato me resulta absolutamente indiferente. Una cosa es cierta: lo necesito urgentemente.

Aunque aquí no acaba todo. Tengo la sensación de que no encajo en ninguna parte. Ni con familia, ni con 'amigos', ni con compañeros de clase, y con los twitteros tampoco veo que acabe de encajar. ¿Por qué? ¿Qué es lo que falla? De verdad, no lo sé. Y como ya he dicho, estoy cansado de ello. 

Es una situación demasiado rara e hipócrita incluso para mí. No quiero preocupar a nadie con mis problemas, pero que alguien se interese por mí sin que tenga que decir nada es todo lo que necesito. ¿Habéis tenido alguna vez a esa persona que con tan sólo miraros a los ojos o observaros durante un momento sabe lo que os pasa y no necesita preguntaros? Yo tampoco. Mas yo sí que soy capaz de ver ese tipo de cosas en algunas personas. ¿Tan difícil es conseguir a alguien así? Y digo conseguir, porque estoy seguro que una persona así de especial no aparece de la nada... ¿O sí? Unos se sorprenden cuando menciono que todavía no he tenido pareja alguna y jamás me he 'liado' con alguien. Otros contestan que es normal, soy joven, tengo otras cosas de las que preocuparme, que ya llegará. Quizá mi manera de ser dependa de eso. Puede que encontrar a 'esa persona' solucione todos mi problemas. Lástima es que, para un chico como yo, esa no sea una tarea fácil. Estoy cansado de buscar y no encontrar, de creer que acierto y fallar, de falsas ilusiones y de palabras vacías. Quiero que, por una vez, sólo por esta vez, lo bueno venga a mí y el viento sople a favor. Más seguro es aún que ya conozca a esa persona, pero que todavía esté oculta entre la multitud. Así que, estés donde quiera que estés, espero que leas este pequeño fragmento y me salves de este tan metáforico infierno.

Ahora que lo pienso y reflexiono sobre ello, todo suena demasiado a película, tanto lo bueno como lo malo. Si bien, tal vez siempre haya querido vivir en un mundo de ensueño.

martes, 6 de noviembre de 2012

Dieciséis añitos.

No sé muy bien a dónde quiero llegar con el texto. Pero como ya dije una vez, esto es para plasmar mis ideas, pensamientos y sentimientos. Unos estarán mejor que otros, y este no es demasiado agradable, pues ni yo lo entiendo. Espero que no os desagrade, y gracias por leer.

Dieciséis. Pequeño para uno, grande para otros. Un paso más en el inicio de eso a lo que llaman vida.

'Otro día más. Me he levantado a la misma hora de siempre. He ido hacia la ducha y luego me he tomado el desayuno de cada día. Lo mismo de siempre. He llegado muy justo de tiempo a clase y me he sentado, como es normal. Pero, de repente, mi compañera me dice algo: '¡Felicidades!' En efecto, hoy es mi cumpleaños. 

Y nos damos cuenta que el tiempo pasa volando... todavía recuerdo la tarde lluviosa de domingo del año anterior. No salí de casa, ni nadie vino a verme... pero no me sorprendió. Me pasé la tarde entera con música y en el ordenador. Hoy no ha sido un día tan diferente, después de todo... madrugar, clase, dos exámenes y a casa. Y, como predecía, me he pasado toda la tarde encerrado entre cuatro paredes. 
Tal vez lo único que quería es que alguien me diese una sorpresa. Se supone que los cumpleaños son días para recordar, ¿no? Llevo mucho tiempo teniendo asco a este día. Estoy solo. Yo lo único que pedía era algo que me hiciese sentir especial, importante por una vez, algo que me sacase de la monotonía en la que todos, absolutamente todos, vivimos.

Pero hoy ya soy un año más mayor. Me miro al espejo y nada ha cambiado. La misma cara, el mismo pelo, el mismo físico de siempre... Pero algo dentro cambia. Algo dentro dice que no soy el mismo. Y es hora de tomar medidas al respecto. Es hora de decir basta. Estos dos últimos años no han sido los mejores... Pero tengo la corazonada de que eso va a cambiar. Voy a hacer que eso cambie. ¿Cómo? Ni yo lo sé todavía. ¿Alguien hará que eso cambie? Confío en ello. Aunque una cosa sí es segura: hoy voy a ser feliz, pues hoy ya tengo dieciséis.'

Y poco a poco vamos contruyéndonos, pasito a pasito vamos avanzando, hasta convertirnos en personas.

domingo, 28 de octubre de 2012

Hi, I exist.

'Hola, existo. Soy yo. ¿No me ves? ¡Hey, estoy aquí!'.

Supongo que ya me entendéis. Es ese sentimiento de querer hacer ver a la gente que estás, pero no saber cómo. Sobretodo a aquellos que acabas de conocer y no sabes muy bien cómo son y si les caes bien o no.
Soy tímido e introvertido, me cuesta mucho hacerme notar. No actúo como me gustaría por miedo al rechazo. Ese '¿Y si...?' está siempre en mi cabeza. Pienso demasiadas cosas, pero no hago ninguna. Tengo miedo a perder. Miedo a perder, a olvidar, y a ser olvidado. Al fin y al cabo, todos tememos a la soledad más absoluta. ¿Cómo actuarías sin un día por la mañana te despertaras y nadie supiera quién eres? O peor aún, ¿si fueras el único ser humano en el planeta? Son cosas que todos nos planteamos, pero no sabemos muy bien lo que haríamos. Digamos... que yo vivo con un pensamiento un tanto parecido. Como he dicho antes, el miedo al rechazo me puede, y por ello la mayoría de veces no saco a mi 'auténtico yo' al exterior.

Una de las frases con la que más me defino es la de 'repelente de chicas'. Pues es cierto que hasta la fecha, no he tenido muy buenas experiencias, por no decir ninguna, con este tan misterioso género de la raza humana. Y digo misterioso, porque cada una es un mundo, nunca sabes lo que le puede estar pasando por la cabeza, y cuando tienes una idea, resulta ser todo lo contrario. Las mentes masculinas tienen fama de ser simples, por ello muchas veces comparo la mía con la de una mujer, tengo una mentalidad un tanto... extraña. ¿Por qué repelente? Os preguntaréis. Es sencillo, la única razón que hay es que no sé cómo actuar ante ellas, y la mayoría me acaban cogiendo asco. Admitidlo, a ninguna os gusta, a primera vista, un tipo como yo. Y si no escojo las palabras correctas a la hora de presentarme... Otra persona más a la lista de 'le da igual mi existencia y lo que ello conlleva'. ¿Que me gustaría tener más relación con las chicas que conozco? Sí. El problema es que no tengo ni idea de cómo. Ciertamente, a veces tengo más tema de conversación con una fémina que con un humano de mi género. Eso hace que a veces me plantee mi sexualidad... Fuera coñas, lo que he dicho antes es cierto. 'Quien se pelea se desea', dicen. También podría aplicarme eso. Si os acabo de conocer, y me meto con vosotras, no me odiéis, es porque quiero ser vuestro amigo y quiero conoceros más. Es la primera forma de actuar que me sale, pues siempre he leído que los... 'malotes' os van más, ¿no? Aunque yo no soy de esos, para nada. A mí, lo que más me puede alegrar un día, si me ha ido mal, es un abrazo vuestro. No soy propenso ni a dar ni a recibir muchos por mi ya mencionada timidez, pero cuando sucede, me encanta.

Toda esta parrafada se podría aplicar a los machos. Me considero diferente a la mayoría de chicos, y en casi todos los casos, ellos me consideran a mí como un 'bicho raro'. Tal vez por no ser tan masculino como ellos, o por no entender su tan fascinante y casual humor, pero lo que es cierto es que hasta la fecha no he tenido un mejor amigo. Aunque la mayoría de gente no le de importancia... para mí eso la tiene. Un chaval con el que poder hacer cualquier chorrada, con el que contar siempre, para lo divertido y para lo serio. Me explico, ¿verdad?

Tampoco sé muy bien dónde quería llegar con esto. ¿Presentarme un poco más? Tal vez sí.

'Hi, I exist. So please, just call me V'.

lunes, 17 de septiembre de 2012

'Oh, mira ese de ahí...'

Hacía tiempo que no escribía. Me quise poner varias veces, pero las palabras no me salían. Al final, he tenido que preguntar un tema. Esto va para Lo. Espero estar a la altura.

Estereotipos. Sí, esa palabra que todo el mundo sabe lo que significa, que todo el mundo utiliza aunque lo niega. Un estereotipo no viene a ser más que un 'prejuicio' sobre una clase de personas en concreto, que se ha llegado a elevar a nivel mundial. Pongamos los ejemplos que todo el mundo suele conocer 'las rubias son tontas', 'los árabes son terroristas', 'los rockeros dogradictos' o 'los homosexuales son promiscuos'. Lo negamos, lo negamos todos rotúndamente, pero TODAS las personas nos dejamos llevar por ellos más de una vez, sin querer darnos cuenta muchas veces, me incluyo.

Pero en realidad, me gustaría dedicar esta entrada al estereotipo o prejuicio de la delgadez. ¿Por qué en el mundo moderno estar delgado es sinónimo de belleza? ¿Hasta qué punto necesitamos estar delgados para ser cosiderados bellos por la sociedad? Antiguamente era completamente al revés. Una persona medianamente gorda era considerada bella, atractiva, de buena familia y con dinero. Pero yo no quiero que volvamos a eso. Yo lo que quiero es hacer saber que neceistamos romper toda esa clase de estereotipos o prejuicios. Hay jóvenes que lo pasan mal, muy mal. ¿Y todo por qué? Por el simple hecho de querer encajar en la sociedad de hoy en día. Ya no es por el simple hecho de por ellos mismos, por sentirse mejor, sinó por gustar a los demás. ¿Y a qué nos lleva esto? A las enfermedades de transtornos alimenticios. Se pasa muy mal, creedme.

A dónde pretendía llegar con esto... no lo sé. Sólo intento aportar mi granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor. Pero si alguien me ha leído, y le ha llegado mi mensaje, me conformo. Debemos romper cualquier tipo de estereotipo, desmentirlo. Únicamente de esa manera estaremos a un paso más de mejorar como seres humanos.


martes, 14 de agosto de 2012

Pensamientos.

'No lo sé... no lo sé'. Si me preguntan, así es como contesto. Qué fácil es hacer eso, pensaréis. Puede parecerlo, pero no es así. Es triste, además de doloroso. ¿Bien? Mentiría. ¿Mal? Más de lo mismo.

Todas las noches pienso en ello. '¿Qué es lo que estoy haciendo?', pregunto. Muy a mi pesar, nadie contesta. Me quedo mirando al techo, y la oscuridad es lo único que me rodea. Oscuridad y silencio. Qué tranquilidad... Las noches son de los mejores momentos de reflexión. Sólo yo y mis pensamientos. Le doy vueltas a todo, y los cables comienzan a cruzarse. No entiendo nada. '¿Cómo he llegado a esta situación?', vuelvo a preguntar. Por una vez, me gustaría saber de alguien que tuviera la respuesta a todas y cada una de mis preguntas. Alguien que hiciera posible todo aquello que anhelo. Ese alguien sería, sin duda alguna, mi héroe.

Pienso, pienso, y vuelvo a pensar. Más dudas y más preguntas vienen a mi cabeza. '¿Por qué?' Al final, todo se reduce a eso. No entiendo nada. Las cosas no tienen sentido, y si tenían, dejan de tenerlo. 

'¡Argh! Víctor, déjalo ya, duérmete', me digo a mí mismo. Pero los pensamientos me siguen inundando. Aunque, hay algo de lo que sí me he dado cuenta. Poco a poco, noche tras noche, las ideas se van centrando en algo. Ella. Al final, acabo dándome cuenta, de que todos mis pensamientos giran entorno a ella. 'Quiero estar a su lado. Ojalá pudiese conseguir que dejase de estar triste. Cada mañana, iría a su casa y le llevaría una rosa. ¡Oh! Lo que daría yo por estar junto a ella cada noche...'. Junto las manos, cierro los ojos, y pido un deseo con la esperanza de que suceda algo, algo extraordinario, que me ayude a cumplirlo. 

Pues ya no es la primera vez que pienso en dejarlo todo. Coger mis ahorros a altas horas de la noche, escribirle una nota a mi madre, y comenzar mi viaje en su busca. Pero la realidad me dice que sólo soy un chico, y que no tengo el suficiente valor para hacer algo semejante. Así que lo único que hago es abrazar mi almohada  mientras se me cierran los ojos, vencido finalmente por el sueño, y digo 'buenas noches, princesa'.

Al final, todo se queda en lo que me ha estado reconcomiendo toda la noche y no me ha dejado dormir, pensamientos.

viernes, 10 de agosto de 2012

Prometido.

'¿Recuerdas lo que dijiste antes?, yo también estoy siempre contigo, volveré, te lo prometo.' 

Promesas. Unas simples palabras en las que alguien dice que en un futuro hará alguna cosa, conseguirá un objetivo. ¿Cuántas veces se llegan a cumplir?  Ni siquiera la mitad. Hoy en día han perdido casi todo su valor. Todo gracias a aquel que promete como si de decir hola se tratase. Por ese tipo de personas, algunos ya no creen en ellas. ¿Para qué esperar algo de alguien si saben que es mentira? Ahí les doy toda la razón.

Pero en este mundo, todavía existen buenas personas. Aquellas que cumplen con todo lo que sale de ellas. Personas de confianza. Personas que, si prometen algo, lo harán. Personas por las que merece la pena esperar. Personas a las que les da igual el qué, el cuándo y el cómo, pero si han prometido algo, harán todo lo que sea posible para conseguir su objetivo. Personas como aquel chico que prometió volver. Personas... como yo.

Que si hay algo de lo que puedo presumir, es de ser una persona de palabra y de confianza. Por ahora no puedo hacer todo aquello que dije, pero es cosa de la edad. No dudéis que en cuanto pueda movilizarme por mí mismo, lo haré. Podéis llamarme iluso, inocente, o lo que queráis. Pero, en un futuro, lograré cumplir todo aquello que un día salió de mi boca.

Tan sólo quería dejar constancia de ello en el blog, para recordarme qué tipo de persona soy, para no odiarme a mí mismo, y convertirme en una persona de palabras vacías. 

Lograré cumplir todo aquello que un día juré hacer, y haré.

'He... ¡he vuelto! Bienvenido.'

miércoles, 8 de agosto de 2012

Feel the music.

'La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón... Es la lengua universal de la humanidad.' 

Salgo a la calle. Dos enormes circumferencias tapan mis oídos, no oigo nada. Introduzco la mano en mi bolsillo y de él saco un pequeño aparato. Con sólo apretando un botón, podré fugarme. Fugarme, evadirme de la realidad por unos minutos. No lo pienso más, pongo la lista en 'aleatorio' y comienzo a caminar. Al primer paso, una melodía fluye desde mis oídos, recorre mis venas y llega al corazón. Subo el volumen. Bloqueo el iPod. Ahora sí, ahora estoy en mi mundo. Nada me preocupa. A cada movimiento, el aislamiento es mayor. No hay problemas, no hay preocupaciones. Únicamente felicidad.

Y esta, es una pequeña descripción de mis escapadas por la calle. Desde hace un par de años, que la música se volvió un elemento fundamental en mi vida. Pues no puedo pasar un día sin escuchar una canción, una melodía, alguna cosa que permita que desconecte un poco. Como tampoco puedo salir fuera de casa sin mis cascos colgados en el cuello. Siempre hay un momento para poder ponérmelos y poder al menos evadirme durante tres minutos.

La música es algo muy especial. Dos personas que no tengan nada en común, pueden acabar conociéndose gracias a ella. Porque cuando hay buena música de por medio, las preocupaciones y rivalidades se dejan a un lado por un tiempo. Aunque, como todo, también crea rivalidades. Y es esto una cosa que no soporto. Respeta, y serás respetado. Si no te gusta un estilo, no lo escuches. Nada más.

Alegría. Tristeza. Amor. Melancolía. Son algunos de los sentimientos que nos producen escuchar ciertas canciones. Una canción nos puede hacer llorar, o nos puede sacar una sonrisa. Cuando estamos tristes, tendemos a oir canciones tristes, cuando estamos alegres, esuchamos canciones que nos motiven. El por qué es algo que jamás entenderé. Supongo que el ser humano es así.

Pero hay una cosa de la que no tengo duda alguna. La música me acompañará desde ahora, hasta que mi vida llegue a su fin. Ella es nuestro único y verdadero amigo. Al final, es la única que está con nosotros en todo momento, cómo, cuándo y dónde queramos. Estemos bien o estemos mal. Ella estará ahí. Siempre.

Y un día, dentro de poco... o dentro de mucho, yo seré capaz de producir esa música. De hacerla llegar al resto de corazones. De conseguir estar con todo el mundo en todo momento. Un día, las notas de mi guitarra conseguirán dar la vuelta al mundo entero.

'Sin música, la vida sería un error.'

martes, 7 de agosto de 2012

Heartbeat.

'...Hasta acabar formando el Reino de los Corazones, Kingdom Hearts. Y cuando llegue ese momento, por fin podremos existir realmente.'

Bum bum. Bum bum. Es lo que siento cuando me acerco la mano al pecho. Los latidos son mucho más exagerados que antes. Y la presión... demasiada. Cuánto desearía poder meter la mano, arrancar el corazón y tirarlo a la basura. Dejaría de sentir... dejaría de sufrir.

Pero, ¿qué sería una persona sin corazón? Nadie. Nada. No existiría. Literalmente, el corazón es un órgano vital, sin él no podemos vivir. Pero aquí nos centramos en lo figurado. En el corazón están la mayoría de sentimientos. Alguien que no pudiera sentir... daría pena, ¿no? Una persona sin sentimientos, que no pueda mostrar nada ante cualquier situación, ya sea alegría, tristeza, ira, rabia, odio, amor... Por eso aquel joven, el de la cita anterior, ansiaba tanto tener un corazón. Para volver a existir. Tuvo uno, pero lo perdió, y ahora quería recuperarlo. Para volver a sentir.

El mío... me gustaría enviarlo por un tiempo al Reino de los Corazones. Me gustaría ir con él e introducirme en el corazón del resto de personas. Así jamás estaría solo, como ahora. Porque poco a poco, se me está cayendo a pedazos. Es algo que no puedo soportar. Es... algo que no querría que le pasase a nadie. Pues más horrible es aún, cuando es la persona de la que jamás dudarías la que deja caer el primer pedacito. Añadámosle más dolor a esta maravillosa receta, si sabes que mientras todo esto sucede, esa persona lo está pasando mal, y sufres por ella. ¡El resultado es un fabuloso plato de sufrimiento! Exquisito para el más masoquista.

Pero no está todo perdido. Todavía hay un trocito que resiste. Un trocito, muy pequeño, minúsculo. Y mientras él sobreviva, seguiré a pié de cañón. Conseguiré restaurar, lentamente, con paciencia y tiempo, el resto de un corazón joven, inexperto, al que le queda mucho por vivir, por romperse, por volverse a reconstruir, por juntarse con aquel corazón del que prometió no alejarse nunca una vez... El resto de un corazón al que todavía le queda mucho por sentir.

'Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando.'

¿Experiencia?

'Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia, madre de las ciencias todas.'

El ser humano, tiende a decir que es experto en algo cuando sabe mucho sobre un tema, o tiene mucho sobre lo que hablar. Pero sin embargo, nos equivocamos. Nunca se es realmente experto en algo. Puedes llegar a saber mucho, pero nunca serás un experto. ¿Por qué? La respuesta es sencilla, siempre tenemos cosas nuevas de las que aprender.

'La experiencia sobre la vida'. Esa era la idea cuando le di nombre al blog. Escribir aquí mis propias experiencias, mi propia... 'sabiduría' y compartirla con los demás.
Aunque tampoco tengo mucho que compartir. Los adolescentes creemos que lo sabemos todo, pero tenemos 14-15-16 años, apenas hemos empezado a vivir. Nos queda mucho por delante, todavía. Pero hay algo que sí es verdad, y es que los sentimientos en nuestra etapa son mucho mayores de lo que lo pueden llegar a ser en otra. Así que debemos aprovechar eso. Podemos deprimirnos y caer en un vacío emocional enorme, como también podemos llegar a tener felicidad que parezca que no se vaya a acabar nunca. Todo depende de con quien compartamos nuestros momentos, y cómo.

Aquí intentaré plasmar mis vivencias, mis sentimientos, mis ideas, mis experiencias, para que sean recordados. No prometo textos largos, a veces únicamente necesito escribir un par de líneas. Pero una cosa sí que prometo, y es que, de la manera que sea, intentaré haceros llegar aquello que estáis leyendo.

'La experiencia no consiste en lo que se ha vivido, sino en lo que se ha reflexionado.'

lunes, 6 de agosto de 2012

Insert coin.

'Nueva partida. Comenzar desde 0 Espero que esta vez las vidas no se me agoten tan rápidamente, y consiga llegar hasta el jefe final. El juego ahora está en modo difícil. No pienso rendirme.'

Nunca se me ha dado bien escribir. Cuesta mucho que me salgan las palabras, y la mayoría de veces escribo sin apenas haber dicho algo, o llegar a la idea que tenía en mente al principio. Puedo pasarme minutos, e incluso horas, para conseguir escribir un pequeño texto. Pero merece la pena. Merece la pena al ver como después de tanto esfuerzo, la gente lee lo que has escrito y disfruta haciéndolo. Luego opinan, te dicen que les ha encantado y que escribes muy bien. Tú te sientes orgulloso, y sonríes. Esos son los detalles. Esos pequeños detalles, que con tu esfuerzo puedas hacer que otras personas pasen el tiempo, que disfruten, y que incluso puedan llegar a ser felices.

Pero no he venido aquí para eso. He venido aquí para expresarme. Al fin y al cabo, un blog no es más que otro método donde uno puede escribir todo aquello que se le pase por la cabeza, esperando que alguien lo lea. He venido aquí para contar mis historias, mis batallitas. Para escribir cosas sobre mí, o sobre otros. Para mejorar mi escritura. Para desahogarme. He venido aquí, una vez más, para ser Yo.

Bienvenidos al Rincón de la Experiencia.