'El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu.
Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún
precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo.'
¿Qué
pasaría si de verdad cada uno de nosotros actuase bajo su propia y
única moral? Nuestra triste sociedad no está preparada para ello. Por
desgracia, todos nosotros, y todas las personas que nos rodean, hemos
nacido, nos hemos criado y hemos crecido en una sociedad y en un entorno
con una serie de valores. ¿Creéis que si ahora cada uno comenzase a
actuar por cuenta propia y según él crea conveniente podríamos seguir
viviendo como hasta ahora?
Ser los amos de nuestras vidas. Todos nosotros deberíamos ser capaces de
afrontar cualquier situación que se nos venga encima. Pero, ¿qué hacemos
siempre? En la mayoría de casos pedimos consejo a aquellas personas que
creemos que nos pueden beneficiar; normalmente porque no estamos
demasiado seguros de qué es lo correcto y de si lo estamos haciendo
bien. Deberíamos ser capaces de observar la vida con ambas visiones,
tanto apolínica como dionisíaca. Sin embargo, la balanza siempre se
decanta por uno de los dos lados. (En mi caso, por ejemplo, me temo que
siempre pienso demasiado cualquier situación e intento razionalizarla al
máximo, hasta el punto de reprimir los sentimientos por miedo a lo que
pasará después de que haya actuado, por miedo a no hacer lo correcto, a
quedarme solo o a perderlo todo.)
'Piensa antes de actuar, pero escucha y deja que te guíe tu corazón.'
¿Pero
cómo podemos ser los amos de nuestras vidas si siempre tenemos algo que
nos impide hacer lo que queremos? Ya sean nuestros miedos e
inseguridades los que nos echan atrás cuando pensamos hacer algo o la
ética de la sociedad de hoy. Están ahí para no dejarnos hacer aquello
que nos realizaría como personas. Por ello, lo que todo el mundo
necesita es desprenderse de los dichosos prejuicios. Prejuicios que se
han inculcado desde hace muchísimos año, y que con el desarollo de la
sociedad moderna, por desgracia, van creciendo cada día más. Porque,
aunque muchas veces escuchemos aquello de "haz lo que quieras", "no
importa el qué", "sé tú mismo", lo están diciendo bajo unos marcos que
nos limitan a todos.
¿Y qué hay del amor? ¿De verdad somos dueños
de nuestra existencia estando enamorados? ¿Qué pasa si dependemos de
esa persona? Cuando toda nuestra visión apolínica de cualquier cosa
desaparece, cuando nos dejamos llevar absolutamente por lo que
sentimos... ¿Qué es lo que debemos hacer entonces? Sí el superhombre es
alguien que ha conseguido ser dueño de su vida, pero ahora su vida está
en manos de otra persona, ¿seguiría siendo un superhombre?
V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario